CAPITULO 48 "Te quiero"

Narra Marta*

Niall volvía a reírse de mi, y la verdad es que ni yo podía parar de reírme de mi misma.

 

-Llevas 3 veces seguidas sin tirar ni un bolo.
-¡Esta vez he estado a punto de caer el que esta más a la izquierda!-le dije. El se levantó del asiento y posicionándose al lado mía me dijo:
-El bolo iba por la mitad del recorrido y ya se había desviado. Coge este bolo, anda-me dijo dándome uno.
-No, ese no. El lila-le dije devolviéndoselo y cogiendo uno lila.
-Eres una malcriada-me dijo riendo mientras dejaba su bolo y se ponía detrás mía. Me agarró con un brazo la cintura apretándome contra el y me cogió el brazo con el que estaba agarrando yo el bolo, con la otra mano mientras lo movía.-Tienes que hacer este movimiento, es sencillo. No le des muy fuerte porque si al lanzarlo lo desvías será peor. Cuando yo te diga lo sueltas...¡Ya!
Solté el bolo cuando el me lo dijo y caí unos cuantos pero no todos. Aún así estaba muy contenta, ya que antes no había caído ni uno.
-¡¡Bien!!-grite mientras lo abrazaba. El me correspondió y me dió vueltas.
-Estas loca-dijo dejándome en el suelo-Tira los demás, ¡tu puedes!
Me fuí a coger otro bolo pero no los había lila, así que tuve que coger uno azul. La razón por la que los cogía lila era porque tenían los agujeros de los dedos más pequeños y si cogía los azules, se me resbalaban.
-Vamos Marta, tu puedes...-me decía a mi misma en susurros. Comencé a balancear el brazo como me había dicho Niall.
-¡Como te he enseñado!-me dijo el.
Lo balanceé una vez más y...¡ala! Se me escapó el bolo. Me di la vuelta con las manos ya puestas en la boca, asustada. Vi a Niall  levantando rápido la pierna y el bolo pasando veloz rodando por donde un segundo antes estaba su pie.
Niall levantó la cabeza y mirándome con una sonrisa me dijo:
-Hay que estar atento contigo, ya voy aprendiendo a cuidarme de ti.
Yo me acerqué riendo y le di un beso.
-Lo siento.
-Dejemos los bolos y vayámonos a jugar a...¿los dardos? No, me puedes pinchar...-dijo.
-¿Qué te parece al billar?-le dije sonriéndole.
-¡Dios, no! Tu con un taco...podrías matarme...
-¿Jugamos a lo de darle con un mazo a los bichitos que salen de agujeros?
-Mmmm...¿un mazo?-me dijo mirándome preocupado.
-Esta acolchado.
-Entonces, vale.-me sonrió.

 

Narra Clara*

La comida con la madre de Zayn, fue viento en popa. La verdad es que es muy agradable y simpática. Tuvimos una conversación amena. Cuando salimos del hospital había unos cuantos paparazzis que nos fotografiaron y nos hicieron preguntas. También en el restaurante nos miraba la gente. Era bastante incómodo pero soy de aprendizaje rápido así que me comporté como Zayn y Tricia, hice como si no nos mirase nadie, ignoré a la gente y me comporté natural.
-¿Me puedes firmar un autógrafo, Zayn?-le dijo una chica acercándose a la mesa.
-Claro, no hay problema.-le dijo el sonriéndole.
Me quedé mirando a la chica. Tenía los ojos brillantes y temblaba entera. Tenía que estar siendo tan emocionante para ella... Podía verse su felicidad, en esa sonrisa nerviosa, en su respiración rápida, en su labio tembloroso.
-Es impresionante la felicidad que pueden causar, ¿no es cierto?-me dijo Tricia en un susurro acercándose a mi.
-Es increíble.
-¿Tu también la sentiste cuando los conocistes?-me dijo.
-¡Pues claro! Yo soy Directioner, para mi conocerlos fue una de las mayores experiencias de mi vida-le dije sinceramente.
-Eso me gusta. Nadie mejor que una Directioner para salir con alguno de los chicos. No hay otra persona en el mundo que pueda comprender mejor el amor que albergan los corazones de las Directioners que vosotras mismas. Y eso es necesario para que las chicas que salgan  y decidan compartir su vida con  ellos puedan entender que tienen que hacer felices a mucha gente, no a ellas solas.
Lo que me dijo me quedo pasmada. Era tan bonito y tan cierto... Tricia me seguía mirando con una mirada cómplice. Yo le sonreí.
Cuando nos acabamos el postre y pagamos, bueno pago Zayn, nos levantamos y nos fuímos en dirección a la puerta. Justo en ese momento una chica llegaba, supongo que para pedir otro autógrafo. Volteé la cabeza pero Zayn y Tricia iban ya en dirección a la puerta no se habían dado cuenta de ella. Cuando la chica se iba de nuevo hacia su mesa con la cara triste, yo le dije:
-¡Eh, un momento! ¿Querías un autógrafo?
-Si-me dijo con la mirada ilusionada.
-Ven conmigo-le dije y agarré su mano-¡Zayn! ¿Puedes firmarle un autógrafo? Te lo iba a pedir cuando nos íbamos.
Ellos se dieron la vuelta. Zayn le dio un abrazo a la chica y le firmó el papel. Dirigí mi mirada a Tricia, me miraba con aprobación y una sonrisa orgullosa.

Narra Harry*

-Me da miedo-le dije a Ana-¿Cómo te pueden gustar estas películas?
-Me encantan...mira, mira, se le ven los sesos, que asco...-Ana miraba atenta la pantalla, pero yo no podía, si no vomitaría. Nos habíamos entrado a ver una película de miedo bajo la insistencia de Ana.

 

Creí que a las chicas solo le gustaban las películas de amor...me temo que me equivoqué...
-Esta noche tendré que dormir con Louis...-le dije a Ana agarrando su mano. Ella se rió.
-¿Con Louis? ¡Ya veo que lo prefieres a el!-dijo ella haciéndose la ofendida.
-Si te quieres venir tu a dormir conmigo...-le dije coqueto.
Ella me miró, después me agarró de la camiseta, me acercó a ella y me susurró en el oído:
-No se si estoy preparada...es que yo...yo...-percibí su nerviosismo así que la separé un poco de mi.
 Tenía las mejillas sonrosadas y los ojos brillantes.
-Te esperaré.
-¿De verdad que te da igual?¿No te enfadas?-me dijo sorprendida.
-Claro que no me enfado-le dije pasándole el brazo por los hombros y achuchándola contra mi-Por ti espero todo el tiempo que sea necesario.
Le di un beso en la cabeza. ¿Qué se creía?¿Qué no esperaría por ella? Creo que no se da cuenta de lo mucho que la quiero, de lo dispuesto que estaría a hacer cualquier cosa para verla feliz, de que ya no puedo vivir sin ella.
-Harry...
-¿Dime?
-Te quiero.
Mi corazón estalló de felicidad. Sentí que podría morir de amor por ella, me dolía quererla tanto.
Le agarré la cabeza inclinándosela para que me mirase, cuando dirigió sus preciosos ojos hacia los míos le dije:
-Yo a ti te quiero más.
Era la primera vez que le decía eso a una chica, a parte de a mi madre y a mi hermana. Ana me sonrió y se acercó para que la besase.

Narra Cristina*

Era de noche. El día había pasado rápido, con Liam el tiempo corría veloz. Los dos íbamos a mi casa con la radio puesta a todo volumen. En ese momento, estaban poniendo Live While We're Young, su última cancion y los dos íbamos cantándola a voz en grito. Cuando estábamos a punto de llegar a casa vi a dos parejas que me parecieron conocidas, eran Louis y Eleanor y Harry y Ana. Abrí la ventanilla y sacando la cabeza grite:
-¡Mirad mi coche!
-¡Serás guarra!-me grito mi xoxi riendo.
Cuando aparqué, Liam y yo nos bajamos del coche y esperamos a que llegasen los demás cuando me percaté de que había una pareja besandose en el portal. Liam también se había dado cuenta y me los señaló sonriendo. La sorpresa nuestra fue cuando se separaron un momento y pude reconocer las facciones de Clara.
-¿Clara?-dije. Ella se separó y su acompañante se dio la vuelta.
-¿Zayn?-dijo Liam.
-¡Que vergüenza!-dijo Clara tapándose la cara.
-¡Hola!-llegaron el resto.
Mientras Harry, Louis y Eleanor veían de cerca el coche, Ana se acercó a Zayn y lo abrazó:
-¿Qué tal? ¿Te ha cuidado bien mi amiga?-le dijo.
-Si, se ha portado bien-le dijo él, mientras Clara seguía roja.
No sabía Ana lo bien que lo había cuidado, pensé divertida. Cuando subamos arriba nos tendrá que explicar algunas cosas.
-Oye y, ¿Niall y Marta?-preguntó Eleanor.
-A saber...se habrán perdido-dijo Liam riendo.
Tras hablar un rato, nos despedimos tristemente de nuestros chicos. Ya nos veríamos mañana, teníamos todo el tiempo del mundo para disfrutar de ellos.