Contador de Visitas :))

miércoles, 8 de agosto de 2012

CAPITULO 9 "Un sueño cumplido, ¿qué más se puede pedir?"

Narra Ana María*

Y así, cancion tras cancion, el concierto fue llegando a su fín. Ellos habían estado magníficos, Niall había dado sus típicos saltos, Liam y Zayn le pellizcaron el culete a Harry durante What Makes You Beautiful y Louis estuvo haciendo sus típicas bromas. Fue justo como me lo había imaginado.
Cuando terminó, sentí una profunda tristeza al mismo tiempo que un gran entusiasmo, había cumplido uno de mis mayores sueños, pero ya había terminado; llegué a la meta y se acabó, no había más... Era una sensación extraña. Mientras salíamos todas, nosotras tres íbamos excitadas comentando la actuación, cuando Cristina se paró.
Narra Marta*
-¡Robert! ¿Qué haces aquí?-Cristina se paró y después fue a saludar a ese tal Robert, un hombre de unos 30 años. No sabíamos de que lo conocería pero mi hermana y yo también nos acercamos.
-Ya sabes, estoy falto de dinero y me contrataron de portero y aquí estoy...-dijo Robert.
-¿De portero? ¿Y que guardas, grandullón?-río Cristina.
-Desde esta puerta se llega a los camerinos, donde...
-¿¿Dónde están los One Direction??-gritó Cristina.
Mi hermana y yo que no estábamos muy pendientes de la conversación, volteamos la cabeza inmediatamente.
Narra Cristina*
-Por favor, déjanos pasar Robert, te juro que si nos pillan, les digo que nos hemos colado, por favor, por favor...-le imploré a mi cómplice. Me estaba quedando genial, por dentro me estaba riendo a más no poder, ver las cara de sufrimiento y suplica de mis amigas era demasiado, pero sobrellevé el tipo y seguí con el plan.
-Vale, os dejo pasar, pero si os pillan, no sabéis mi nombre.
-Aii madre mía, que fuerte...-dijo Ana tapándose la boca, mientras Marta nos empujaba hacía el interior de la puerta.
Narra Ana María*
Traspasamos la puerta, y vimos un largo pasillo con miles de puertas, era como en las películas de terror y yo ciertamente estaba temblando, no me podía creer lo que estábamos haciendo, pero menos aun me podía creer que fuésemos a ver a los One Direction.
-Bueno, chicas, seguidme...-dijo Cristina segura.
-¿Pero tu sabes dónde vas?-dijo Marta.
-No, pero iremos abriendo puertas, ¿qué vamos a hacer si no?-¿Por qué Cristina estaba tan tranquila? Ella es tanto o mas histérica que yo, si supiese que va a ver a su querido Liam, se pondría como loca. ¿Por qué no lo estaba?
Mientras las tres íbamos abriendo puertas, se abrió la puerta del fondo por la que habíamos entrado, y vimos a un hombre de seguridad.
-¡Nos han pillado!-chillé.
-¡Vamos a ir a la cárcel!-empezó mi hermana.
-Corred chicas, por aquí-dijo Cristina.
Mi hermana y yo la seguimos automáticamente, yo me hubiese quedado quieta y le hubiese dicho al hombre que había sido una equivocación, que queríamos ir al baño, pero en cuanto empezamos a correr, nuestra única opción era huir. Seguimos a Cristina, giramos en distintos pasillos, hasta que abrió una puerta y las tres entramos. Primero Cristina, después Marta y por ultimo yo. Mientras que Cristina entró dentro de la habitación, mi hermana y yo nos volteamos y cerramos la puerta. Nos miramos, resoplamos y luego nos sonreímos. De menuda nos habíamos salvado, habíamos dado tantas vueltas, que el hombre tendría que buscar por un rato.
Nos giramos para ver en que habitación habíamos entrado y para echarle la bronca a Cristina por el lío donde nos había metido cuando, me fijé en que no estábamos solas en la habitación. Mi sonrisa se congeló, mis ojos se abrieron, mi corazón se acelero más de lo que estaba y mis mejillas se ruborizaron. En frente nuestra, estaban los One Direction.
NOTA: Se que me vais a echar la bronca por dejaros así jajajaja pero no os enfadeis conmigo, es para mantener la intriga :) Para recompensaros este final, mañana subiré dos capitulos ok?? Dejadme comentarios, muchísimas gracias por leer y un beso grande a todas xD

martes, 7 de agosto de 2012

CAPITULO 8 "El concierto"

Narra Marta*

Por fin llegamos al recinto, íbamos todas contentísimas y entusiasmadas, incluso le tiramos algunos besos al taxistas, que nos los devolvió. Estabamos felices hasta que vimos LA COLA, y pongo COLA en mayúsculas, porque era una cola mayúscula, gigantesca, enorme.
-No hemos caído en que había que venir antes para hacer cola, vamos a estar tan atrás que no vamos a ver ni el tupé de Zayn.-dijo mi hermana.
-Puf...no vamos a ver ni a Niall saltando, con tanta cabeza-dije triste.
-¿Pero cómo miráis vosotras las cosas?-dijo Cristina-tenemos sitios reservados, están en las gradas a la izquierda del escenario, vamos a estar algo lejos de ellos pero así no teníamos que hacer colas.
-¡Qué bien! Bueno a mi me hubiese gustado más estar justo delante de ellos para que me diesen la mano y eso, pero ...-comencé a decir.
-Sigue soñando, la mano dice...-me dijo burlandose Cristina.

Narra Ana María*
Entramos, y la gente estaba como loca, todo el mundo gritaba, cantaban canciones, lloraban... Era increíble. Nosotras estábamos en una parte alta a la izquierda del escenario, con butacas, pero ni nos sentamos, no podíamos estar quietas y esperábamos ansiosas el comienzo del concierto, apoyadas en la alta barandilla.
Cuando la pantalla se iluminó y pusieron un video, comenzamos a gritar, todas las Directioners, con una sola voz, levantamos los brazos en alto, gritamos con más fuerzas, y salieron ellos corriendo desde la parte trasera del escenario hasta adelante y comenzaron a cantar.





Narra Marta*

Allí estaban, cantaban mejor en directo que en los discos y eran más guapos en persona, que en las fotos o en la pantalla del ordenador. Ahí estaban todos, Niall saltando, Harry atusandose los rizos, Zayn con su mirada misteriosa, oteando el horizonte, Louis haciendo tonterías, Liam mandándonos un beso...espera, retrocede Marta, Liam mandándonos un beso. Que histérica, estaría mandando un beso a la grada entera...el caso es que parecía que estaba mirando fijamente donde estábamos nosotras pero eso es una tontería, porque no puede ver sin luz, y nosotras estamos a oscuras. De todas maneras, miro extrañada a Cristina y ella me sonríe.

Narra Cristina*

Mira que se lo dije, no hagas ningún tipo de gesto, por si acaso, pues lo ha tenido que hacer, después le regañaré, pero bueno, nadie se había dado cuenta. Eche un vistazo, el estadio estaba a reventar, Marta y Ana cantaban More Than This. Ví a Ana mucho mas relajada, con una sonrisa que no se borraba de su cara y sus ojos iluminados de la emoción. Su preferido era Harry, aunque como Directioner, le gustan todos, su predilección es él. Justo el que yo pensé que era para ella. Harry es tan abierto y simpático que la ayudará con su timidez, además los dos son muy cariñosos, risueños y algo empalagosos. Marta, a mi lado, estaba como loca cantando a pleno pulmón y bailando. Su preferido era Niall, pero no creo que esto vaya a funcionar, no porque no peguen, que pegan; comilones, graciosos, y nerviosos; pero la edad era muy distinta, Marta tiene 16 y Niall 19. Aun así, como dice Harry, el amor no tiene edades. ¿Quien sabe? Todo puede pasar.

lunes, 6 de agosto de 2012

CAPITULO 7 "Hay que prepararse"

Narra Ana María*

Nos duchamos cada una en un baño y después nos juntamos en la habitación de Marta para vestirnos, maquillarnos y peinarnos. Estábamos nerviosas y poner el disco Up All Night no nos ayudó, estábamos como locas, saltando, cantando a voz en grito... Nos íbamos a quedar sin voz antes de llegar al concierto. Mi hermana se puso una falda blanca con la camiseta negra de los One Direction que nos habíamos comprado esa tarde y unas manoletinas tambien negras. Le hice una coleta y le dejé algunos mechones sueltos. Estaba guapísima. Después se maquilló, se echo algo de rímel, un poco de colorete y algo de brillo labial que resaltaba su gran sonrisa. Estaba rompedora, y no lo digo porque sea su hermana.





Narra Marta*

Mi hermana estaba monísima, se había puesto su camiseta de merchandising, unos shorts vaqueros y las zapatillas con la bandera de Londres. Después se había hecho un recogido que dejaba algunos rizos sueltos y le daba un aire romántico que contrastaba con su maquillaje, algo salvaje. Tiene las pestañas muy largas y con un poco de rímel que se eche ya las tiene preciosas pero se había repasado tanto que además de largas las tenía espesas. Se echo también su pintalabios favorito, rosa oscuro. Estaba muy guapa.

Narra Cristina*

Las chicas estaban bellísimas...y nerviosas y locas. No me puedo imaginar como se pondrán cuando los vean.
-Hey monada, esos vaqueros son demasiado ajustados-me dijo Ana con una sonrisa pero con tono de mamá.
- Y esos shorts muy cortos- le conteste riendo.
-Estas guapísima Cristina-me dijo Marta.
La verdad es que el recogido del pelo me había quedado muy bien, era un moño hecho con trenzas y el maquillaje era perfecto, me había echado algo de sombra lo que resaltaba mis grandes ojos.
-Que me pongo chicas, ¿estos tacones o las sandalias con la flor?-les dije.
-Cristina piensa, ¿cómo vas a ir al concierto en tacones? Si no vamos a parar de saltar- me respondió Marta burlona.
-Es cierto, pues las sandalias entonces.
Ya estábamos listas, yo para todo, ellas no creo...

Narra Marta*

Cogimos los bolsos y bajamos por las escaleras aunque podíamos bajar por el ascensor, lo preferimos para liberar energía. Bajamos los escalones de dos en dos mientras cantábamos Save You Tonight. Cuando llegamos abajo, el taxi al que había llamado Cristina, estaba allí esperándonos, nos montamos y mi hermana y yo le dijimos a voz en grito al taxista y en español: "¡En una dirección, al concierto de los One Direction!" y comenzamos a reír. Ví como Cristina desde el asiento de delante le hacía un gesto como diciéndole que estábamos tontas y el hombre sonrió y dijo: "Españolas"
Todo el camino fuimos súper nerviosas, imaginándonos que harían, como serían de cerca, su voz en directo...cada vez que estábamos más cerca, más nerviosa nos poníamos.
-Joder, me están entrando ganas de llorar-dijo mi hermana, la miré porque creí que era una broma pero tenía realmente los ojos llorosos.
-Ana, tranquilizate no seas tonta-la intentó tranquilizar Cristina.
De repente mi hermana comenzó a reírse como una histérica y dijo:
-Me estoy volviendo loca, creo que soy una fan demente como las de la tele.
Las tres nos miramos y comenzamos a reír, no podíamos parar, y mi hermana lloró, pero de risa. Esa fue la manera de descargar nervios.





Narra Cristina*

 Ana está muy nerviosa y no se como va a reaccionar delante de los chicos. Marta que es mas abierta supongo que tendrá menos problemas, aunque también este nerviosísima. Solo espero que los chicos sepan sacar a Ana de ese caparazón de vergüenza por el cual la gente no puede llegar a conocerla, ese caparazón que oculta a la cariñosa, graciosa y buena Ana.

Narra Ana María*

Podía ver a mi hermana y a Cristina, ambas sonrientes y relativamente tranquilas. Las envidiaba, ojalá pudiese comportarme así. Me gustaría ser tan habladora como Cristina, tener esa conversación fácil, que hace que sea tan entretenido hablar con ella; o la energía de mi hermana, de esa que se contagia y te entran nervios con solo verla, su risa nerviosa. Pero yo no era así, bueno, o por lo menos para la gente que no se molesta en conocerme.

domingo, 5 de agosto de 2012

CAPITULO 6 "El tiempo no pasa"

Narra Marta*

Estaba agotada no había dormido nada, toda la noche dando vueltas, ¡que horror! Me levanté de la cama y a tientas busque el móvil, como no lo encontré abrí la puerta y salí de la habitación. Fuí al salón donde me encontré a Cristina sentada en el sofá viendo algo en la tele:
-¡Buenos días! ¿Qué tal la noche?
-Fatal, no he descansado nada...con los nervios-mientras hablaba me rascaba la cabeza y me senté a su lado en el sofá-¿Qué hora es?
-Las tres y media-me informó Cristina.
-Alá, pero si es tardísimo...
Entonces oímos un golpe, después un "¡ay!" y una puerta que se abría. Al rato apareció mi hermana con todos los rizos fuera del moño, con los ojos hinchados y con ojeras y tocándose la cabeza.
-Tu tampoco has dormido bien, ¿eh? En realidad yo cuando compré las entradas tampoco dormí, no podía dejar de mirarlas jajajajaja ¿Qué te pasa?-dijo Cristina.
-Que me he dado un ridículo golpe y me va a salir un bollo-dijo mi hermana sin entusiasmo.
Cristina y yo reímos a carcajada limpia, ya estaba tardando mi hermana en darse un golpe.
-¿Qué has echo?- le pregunté.
-Me he levantado de la cama y pensando que estaba en casa, me he dado un tortazo contra una pared. Dale gracias al cielo Cristina si no le he hecho un agujero porque menudo golpe- dijo masajeándose otra vez la cabeza.
Ya nos empezamos a reír tanto que casi nos caímos del sofá las dos, no podíamos respirar. Ana se sentó también en el sofá, algo malhumorada, nosotras suspiramos para recuperar aire.
-¿Qué hora es?
-Las cuatro menos cuarto.
- Alá, que tarde, ¿qué tenemos pensado hacer? Porque yo quiero ir a comprar algo de merchandising para el concierto.- dijo mi hermana.
Con merchandising se refiere a las camisetas, collares y esas cosas que se venden de los famosos.
-¿Qué os parece si nos vestimos, vamos a comer, de compras y después volvemos y nos arreglamos?-dijo Cristina.
-A mi perfecto, me parece irreal que vayamos a ir a un concierto, en serio...-dijo mi hermana, mientras se levantaba y se iba a su cuarto, todavía medio dormida.
-A mi también me parece bien, ¡estoy hambrienta!-dije.
Rió:
-Diciendo esas cosas te pareces a...-comenzó Cristina, pero no acabo la frase.
La miré y le pregunté:
-¿A quién me parezco?
-A nadie, a nadie...anda, vete a vestir, que no vamos a salir nunca.
Narra Ana María*

Nos vestimos rápido. Cristina y yo nos pusimos unos sencillos vestidos y unas sandalias mientras que mi hermana se puso una camiseta básica y unos vaqueros con manoletinas. Las tres íbamos poco maquilladas, con algo de rímel y gafas de sol. Salimos de el portal (tan lujoso como el piso...por cierto, le tengo que preguntar a Cristina como lo ha conseguido) y nos fuímos a comer a ¡Nando's! El restaurante favorito de Niall, uno de los One Direction, y a partir de ahora también el preferido de mi hermana, que si se descuida se come hasta el plato y el tenedor. Y así, con la barriguita llena nos fuímos de compras por Londres.





Narra Cristina*

Fuímos tienda por tienda, riendo, probándonos ropa, nos lo pasamos genial y por un momento quise que la tarde no terminase nunca, pero después recordé lo que iba a ocurrir y creí que el tiempo no pasaba.
Volvimos a casa, con las manos llenas de bolsas, las tres nos habíamos comprado unas camisetas negras en las que ponía "I Love One Direction", maquillaje, pulseras y pendientes. Ana se había comprado una diadema para el pelo y unas zapatillas con la bandera de Londres, Marta se compró una camiseta con la que se le veía gran parte de la espalda y unos tacones y yo me compre un vestido. Cuando subimos al piso llego la parte mas divertida, arreglarse para el mejor momento de nuestras vidas.

sábado, 4 de agosto de 2012

CAPITULO 5 "Ilusiones"

Narra Marta*

Esa noche me estaba costando conciliar el sueño, me sentía tan afortunada... Era un sueño saber que iba a ir ver a los One Direction a un concierto. Desde que a mi hermana le empezaron a gustar, en casa no se oía más música que la de ellos y no se hablaba más que de ellos. Solía pensar que mi hermana era una loca obsesiva, hasta que me vi a misma como otra loca obsesiva... Me revolví entre las sábanas, me esperaba una larga noche.


Habitación de Marta



Narra Ana María*

No podía dejar de dar vueltas en la cama, ese día había sido increíble, pero lo de las entradas ha sido demasiado, pensar que al día siguiente iba a estar escuchando a los chicos, cantando en directo todas esas canciones que me sabia de principio a fin, era demasiado. Estaba feliz de tener esa oportunidad...y pensar como había empezado todo...
Estaba en mi casa cuando salieron en las noticias, los nuevos Justin Bieber dijeron, para mi que era una autentica Belieber eso fue como una patada, así que me puse a decir improperios y a afirmar que no le llegaban ni a la suela de la supra a Bieber. Al poco tiempo, en el ordenador, me salieron en la lista de recomendados de Youtube y los ví, algo exceptica. Cuando vi What Makes You Beautiful pensé "aaa esta bien...voy a ver este otro..." y vi Gotta Be You "anda, pues mira...este también esta bien". Así, uno por uno, ví los videoclips, las canciones, las actuaciones en directo, y me convertí en Directionator. Después me di cuenta de que caí en sus redes y comencé a buscar más videos de ellos y poco a poco me fuí enamorando de cada miembro de la banda, y no solo por su físico, sobre todo me enamoré de su personalidad; del humor de Louis, la lentitud hablando de Harry, la risa contagiosa de Niall, los silencios de Liam y el misterio de Zayn. También me enamoré de sus risas, sus fobias, sus tonterías...me ví todos los video diarios millones de veces, sus entrevistas, sus actuaciones en Factor X...y me convertí en la Directioner que ahora soy. Nunca me he considerado una fan loca de esas que salen en la tele, solo una chica ilusionada que sueña mucho. Y ahora al parecer mis sueños se han echo realidad. Por cierto, sigo siendo Belieber.


Habitación de Ana María


Narra Cristina*
En el teléfono.
-Sí, ya estamos en casa...ya se lo he dicho, están súper contentas, verás que sorpresa se van a llevar...¿Qué dice Louis?-reí-No, dile que todavía no he encontrado a Kevin...te echo de menos...ya se que te he visto esta mañana pero aun así te echo de menos...dile a Harry que son muy guapas pero que no son rubias porque con los gritos que da no te oigo nada-dije cansinamente pero divertida-Sí, sí, muy guapas...bueno, corazón, estoy cansada...si, descansa tu también...yo te quiero más.
Deje el móvil en la mesilla, me acomodé en la cama y pensé en dormirme pronto, mañana me esperaba un gran día.


Habitación de Cristina

viernes, 3 de agosto de 2012

CAPITULO 4 "La sorpresa más grande"

Narra Marta*

En cuanto me lavé la cara, me refresqué y caí en la cuenta de que estaba en Londres, con mi hermana y una amiga, que era para nosotras como otra hermana más, mis ánimos subieron, pero cuando salí del lujoso piso (le tengo que preguntar a Cristina como lo ha conseguido) y la brisa londinense acarició mi rostro ya me sentí como antes de montarme al avión, con ganas de comerme el mundo.
Fuímos visitando los monumentos más importante: el Tower Bridge, la Torre de Londres, el Big Ben...todo era precioso y el día paso rápido entre explicaciones turísticas de Cristina, anécdotas de mi hermana de cuando visitó Londres por primera vez en primero de bachillerato, risas, tropezones de Ana (es una torpe) y fotografías. Sin darnos cuenta, se nos hizo de noche y nos metimos en un McDonald a cenar, donde nos aguardaba una gran sorpresa de papel que escondía muchos secretos.



Narra Cristina*

Era la hora, tenía que decirles lo de las entradas. Estaba un poco nerviosa pero sobre todo ansiosa por ver las caras que pondrían.
-Chicas tengo una sorpresa.
-Am, ef vefdad, ¿y que ef?-dijo Ana con la hamburguesa a medio comer.
Marta y yo reímos, y Marta casi echa la Coca Cola por la nariz.
-No creo que quieras que te de esta noticia con la boca llena Ana, porque vas a recordar este momento por el resto de tu vida.-proclamé misteriosa.
Ana tragó fuertemente, me miró a los ojos y me dijo:
-Me estas asustando, Cristina...¿Qué es? No tendrás ninguna enfermedad terminal ni nada por el estilo, ¿no?
Yo reí, mientras Marta dejaba lo que le quedaba de hamburguesa en la mesa y me miraba con cara de terror.
-¡Eso no sería una sorpresa!-decidí no hacerlas sufrir más y se lo dije de sopetón. Saqué tres entradas para un concierto que tendría lugar la noche siguiente.
-¡¡Chicas tenemos entradas para un concierto de One Direction!!
-¿¿¿Qué???-dijeron ambas al unísono.
Me miraron, las miraba, se miraron entre ellas, volvieron a mirarme a mi...
-¿En serio?-dijo Marta.
-No te lo crees ni tú...-dijo Ana mientras apartaba la vista.

Narra Ana María*

No podía ser verdad, no era cierto...no quiero ni plantearme que sea verdad que esas entradas son verdaderas porque si después fuese una broma sería el peor momento de mi vida. Tanta emoción para nada...pero, ¿y si fuera verdad? ¿Y si tuviese entradas para ir a ver a mi grupo, a mis cinco chicos, mañana, a un concierto? ¡Ya te lo estas planteando, Ana!
-Anda, trae para acá.
Cogí las entradas y las miré con detenimiento. Eran verdaderas. Tenía entradas para ir a ver a One Direction. Levanté la cabeza incrédula para encontrarme con la sonrisa de Cristina y la cara interrogante de mi hermana. Entonces me levanté de la mesa y me puse a gritar:
-Tenemos entradas para ver a One Direction, tenemos entradas para ver a One Direction...-mientras abrazaba a Cristina, saltando las dos juntas y mi hermana se unía a nosotras. Ese momento, en un McDonald de Londres, a reventar de gente, mirándonos asustados, incrédulos y algo recelosos, con las entradas de mi grupo favorito en una mano y abrazada a mis dos queridas Directioners, fue el mejor momento de mi vida...claro, que no sabía lo que iba a pasar al día siguiente...

NOTA: Muchas gracias, a las que leéis y dejais cometarios, por vuestro apoyo. Quería deciros, que si teneis amigas Directioners a las que les interesaría la historia, se la comenteis y le recomendeis que se metan, que somos muy poquitas :( Os aviso, ya falta poco para que  lleguen los capítulos buenos, en los que comienzan a pasar cosas interesantes. Un besito a todas y muchas gracias ;)

miércoles, 1 de agosto de 2012

CAPITULO 3 "Reencuentro"

Narra Cristina*

El avión se había retrasado pero la gente ya estaba saliendo. Hacía una media hora que Liam me había dejado en la puerta del aeropuerto, por suerte había poca gente porque Liam se ha empeñado en dejarme justo ahí. Ni que me fuese a perder...que chico este...como me gusta.
Miré mi móvil para ver por enésima vez que hora era y cuando levanté mis ojos allí estaban, Ana y Marta. Ana venía con su típica sonrisa y los ojos brillantes de la emoción. Marta, en cambio venía seria y algo blanca. Alcé la mano he hice aspavientos hasta que se fijaron en mí, entonces salieron corriendo, la verdad es que daba un poco de miedo verlas corriendo, saltando, gritando, con las maletas del revés...pero ellas eran así: locas, divertidas, cariñosas...estoy segura de que a los chicos les encantaran, o eso espero...
Narra Ana María*
Cuando vimos a Cristina, Marta y yo fuimos corriendo y gritando a su encuentro, la verdad es que fue algo excesivo sobre todo para mi, teniendo en cuenta que soy algo timidilla pero cuando me suelto, me suelto y eso pasa a menudo. Las tres nos fundimos en un gran abrazo.
-Aaaiiiii que ganas tenía de veros chicas, ¿qué tal estáis?-nos dijo Cristina con lágrimas en los ojos.
-¡Tonta! ¿Por qué lloras?-dije separándome un poco.
-Jajajajaja, ya sabes que soy muy sentimental y estoy muy contenta de que estéis aquí.
-Nosotras también lo estamos, muchísimas gracias por invitarnos a pasar este verano contigo-dijo mi hermana.
-¡Nos lo vamos a pasar genial!-dije con emoción.
-Bueno chicas, que os parece si nos vamos a dar una vuelta por el lugar mas hermoso de toda la Tierra, ¡Londres!- dijo Cristina con esa sonrisa tan entusiasta y bonita que mostraba con frecuencia.
-¿No podemos ir a descansar un rato? Estoy agotada, el viaje en avión me ha dejado baldada...-dijo Marta con un mohín.
Cristina y yo reímos con ganas y después le dije:
-Te avise, hermanita. El avión y los nervios cansan mucho pero tengo ganas de volver a ver todo esto, así que, ¡despierta!
-Es verdad, ¿quien soy? Soy Marta y voy a patearme todo Londres en un día-sentenció.
Cristina y yo nos miramos y reímos de nuevo ante la motivación repentina y absurda de mi hermana. Nos pusimos a andar con nuestras maletas, dirección al mejor verano de nuestras vidas, mientras charlábamos de como nos habían ido las cosas este año.
Narra Cristina*
Me llevé a las chicas directas a casa para que dejasen el equipaje y se retocasen el maquillaje. En cuanto entraron por la puerta se quedaron maravilladas por la casa, se fueron corriendo por todos sitios curioseándolo todo y cada una dejo sus maletas en la habitación que mas les gusto. El piso estaba situado en el centro de Londres, muy cerca de Picadilly Circus; tenía cinco habitaciones, tres cuartos de baño, una cocina y un salón gigante y una habitación de juegos, con pantalla de plasma, grandes librerías, video consolas y mas...



Fue un alivio que no me preguntasen de donde había sacado el dinero para comprar y amueblar ese piso porque no hubiera tenido respuesta. Ese piso originariamente era de los chicos que debido a la presión mediática y al acoso de las fans tuvieron que mudarse a unos hogares mas protegidos y privados, ocultos a miradas curiosas. Así que Liam me propuso mudarme a esa casa, que además estaba cerca del estudio donde grababan, y yo acepte encantada abandonar mi cuchitril a las afueras de Londres.
-Yo ya estoy-oí a Ana.
-Y yo también, cuando queráis nos vamos-grito Martita.
-Muy bien, pues allá vamos.