CAPITULO 33 "Unión"

Narra Marta*

Odio las norias. Las odio, me dan un miedo terrible. Pero Niall me lo dijo tan dulcemente que no pude negarme. Pero ahora que estaba levantando la pierna para subirme, me invadió el miedo y una sensación de vértigo increibles, y eso que aun no se había puesto en marcha.
-No puedo Niall. Que me da miedo, me estoy mareando-le dije mientras me incorporaba para salir del asiento de la noria. El se rió y mientras me obligaba a sentarme de nuevo y el se acomodaba a mi lado me dijo:
-¡Pero si aun no se a puesto en marcha! Tu tranquila que estoy aquí contigo, no te va a pasar nada.
En ese momento abrí los ojos pues los tenía cerrados para que se me pasase el mareo y me quedé fija en el azul de los suyos. Pareció que todo el mal se fué.
-¡¡Eehhh!! Esperadme...-giré la cabeza, era Louis que venía corriendo.
-Corra, corra, póngala en funcionamiento y no deje que se monte-le dijo Niall al encargado.
En ese momento la noria se puso en marcha, pero yo solo pude pensar en una razón por la que no quería que Louis nos molestase y era para evitar las situaciones que se habían dado con antelación.

 

Narra Louis*

-Joo...Ya salen sin mi...-dije bajito y frenando la marcha- Bueno, todavía puedo montarme en la segunda vuelta-iba a salir a correr de nuevo cuando alguien me agarró del gorro de la sudadera que llevaba y me frenó.
-¿Dónde piensas ir tu?-oí que decía mi mitad-¿Por qué no los dejas solos?
-Para fastidiar-me reí.
-Pobres, ¿no ves que se gustan?-me dijo.
-Ya, por eso mismo quiero fastidiar.-le dije con una sonrisa maliciosa.

 

-¡Qué malo eres!-rió mientras me abrazaba.
-Vamos a molestar a Harry y a Ana, ya que a  estos no podemos, ¿dónde están?-le dije mirando a mi alrededor.
-Creo que a ellos no hace falta molestarlos. Harry en cuanto se ha bajado de la atracción sea ido corriendo al baño.
-Puuuffff-me intenté aguantar la risa.
-Mira que eres malo, ¿eh? Pues no te vas a salir con la tuya, sabes lo que va a pasar, ¿verdad?-dijo enarcando una ceja. Me encantaba cuando ponía esa cara de suficiencia.
-Si, y me alegro por ellos, espero que puedan sentir lo que siento yo por ti.
-Te quiero-dijo apoyando su frente contra la mía y haciendo un puchero, pero sin dejar de mirarme a los ojos.
-Yo también.
Nos besamos.

Narra Ana María*

-¡Harry! ¡Harry! ¿Estas bien? Abre la puerta-le dije golpeándola con los nudillos.
Se había bajado de la atracción blanco como la cera y después había salido corriendo hacia el baño. Creo que esta vomitando...pobre...
-Harry, ábreme...
-Ana estoy perfectamente, porque no te vas con el resto, que ahora voy yo.
-¡No me voy a ir hasta que salgas!
Oí como tiraba de la cadena, abría el grifo y después como quitaba el pestillo de la puerta. La abrí lentamente y pude ver a Harry. Estaba con las manos apoyadas en el lavabo, la cabeza gacha y el pelo lo tenía algo echado hacia atrás.
-¿Por qué no me has dicho que no te podías montar en las atracciones?-le dije frotándole la espalda. Le dió un escalofrío.
-Te veía tan emocionada y quería que hiciésemos algo juntos y que te lo pases en grande.-me dijo mirándome a los ojos.
-Podemos hacer otras cosas juntos. Podemos tomarnos un helado, comer algodón de azúcar, hablar mientras damos una vuelta por el parque... Haga lo que haga contigo me lo pasaré genial. Con que estemos juntos sea donde sea, será perfecto.
El me miró serio con los ojos brillantes, después sus labios se ensancharon poco a poco y me mostró esa hermosa sonrisa suya. Yo se la devolví.

 

-Déjame-le dije apartándolo un poco. Abrí el grifo y me mojé la mano con agua fría, después se la puse en la frente- Así te sentirás mejor-le sonreí y me quedé mirándole con algunos mechones mojados que se le habían quedado pegados a la frente- Que sepas que eres el enfermo mareado más atractivo que he visto nunca.
Conseguí que se riese, después salimos del baño y fuimos a dar una vuelta. Da igual en las atracciones que me monte, jamás mi corazón se acelerará tanto como cuando estoy con Harry.

Narra Cristina*

-Me encanta cuando nos dispersamos y nos quedamos solos-reí.
Liam y yo íbamos andando. Hasta que encontramos un banco cerca de un precioso estanque y nos sentamos en el.
-A mi también me encanta.

 

Me dijo cuando nos estábamos sentando al mismo tiempo que me daba un beso en la mejilla. Cuando nos acomodamos, su brazo estaba sobre mis hombros y teniamos las manos entrelazadas. Yo apoyé mi cabeza en su hombro y le dije:
-Liam, creo que ya es el momento-noté como se ponía tenso- Estoy preparada para que la gente se entere. Porque, ¿sabes algo? Te quiero y haría cualquier cosa por tí. Me da igual lo que diga la gente de mi, de nosotros...que hablen y critiquen todo lo que quieran, porque se que contigo al lado superaré cualquier cosa y todo saldrá bien.
Cuando acabé, levanté la cabeza y lo miré. Estaba con los ojos húmedos y hasta tuvo que recoger una lágrima que resbalaba por su mejilla. Le miré asombrada y después le di un beso y le agarré la cara con las manos, nos quedamos muy juntos.
-Todo saldrá bien-sonrió mirándome, repitiendo mis últimas palabras. Ambos asentimos con la cabeza.

Narra Clara*

-Oye Zayn, ¿sabes dónde hay un baño?-le pregunté sonriéndole, amablemente.
-¿Tu te crees que yo soy aquí un encargado o algo? ¿Cómo quieres que lo sepa?-me dijo malhumorado.
-Oye, yo no se que problema tienes conmigo, pero eres un borde-me di la vuelta, andando hacía ningún sitio determinado. No quiero pelear, soy muy pacífica. Oí como chasqueaba la lengua.
-¿Dónde vas? Los baños están ahí-me di la vuelta y dirigí la mirada hacia donde estaba indicando su dedo. Era totalmente opuesto a la dirección que estaba tomando yo. Pero orgullosamente dirigí mis pasos hacia donde me señalaba y le dije:
-Justo donde yo iba.
El bufó.
-Claro, la señorita doña perfecta, nunca se equivoca.-me dijo.
-¿Perdona?¿Yo?¿Doña perfecta? Pues tu eres un irresponsable y un pasota.
-Yo no soy nada de eso. Solo vivo la vida-me decía cada vez mas alto.
-Oohh si ya lo veo. Divirtiéndote con Perrie, ¿verdad?-eso había sido un golpe bajo, pero me había logrado enfadar y eso que es difícil.
-Serás...-lo dejé con la palabra en la boca. Me di la vuelta en dirección al baño, estaba comprobado que jamás nos llevaríamos bien. Éramos demasiado distintos.
No me di cuenta de que había un desnivel por donde iba andando, no apoyé bien el pie y se me torció. Así que acabé en el suelo. Zayn se acercó rápidamente y se puso de cuclillas al lado mío.
-¿Te has echo daño?-dijo tocándome el tobillo.
-No, solo un poco...pero no es nada grave-le dije.
El me miró a los ojos. Sonrió y yo sonreí. Después el río y yo reí. No sabía de que nos reíamos pero lo hacíamos aun así. Riéndonos aun, me agarró de las manos y me levantó del suelo.

 

-Doña perfecta no es tan perfecta, cuando es una patosilla...
Le miré a los ojos...quizás me hubiese equivocado...

Narra Niall*

-¿Estas bien?-la estaba abrazando y podía sentir que temblaba un poco.
-Si...bueno, no mucho-me dijo. Ahora estaba mirando al suelo con los ojos abiertos como platos.
-No mires abajo. Mira, desde aquí se ve toda la ciudad. Disfruta de las vistas que el suelo ya lo tienes muy visto-la agarré de la barbilla y se la levanté para que dirigiese la mirada hacia el frente.

Delante nuestra se divisaba toda la ciudad, estaba nublado y parecía que el cielo y Londres estaban unidos por un manto de nubes.
Giré la cabeza hacia ella. Ahora estaba mirando maravillada las vistas.
-Es precioso-dijo en un susurro.
-No tanto como tu-le dije sinceramente, ella sonrió- Aquí no esta Louis y a no ser que aprenda a volar, tenemos una oportunidad.
-Pues corre, antes de que le diga a Kevin que venga el a molestarnos-reí y acerqué mi cabeza a ella. La miré a los ojos fijamente y después juntamos nuestros labios. Fue electrizante. Agarré su cabeza con mi mano mientras le acariciaba la mejilla y con el brazo que tenía alrededor de sus hombros, la acerqué mas a mi. Quería que fuésemos uno. Quería estar allí por siempre, con mi princesa, con sus labios sobre los míos, con Londres a mis pies, rodeados de nubes y un ojo morado. Era el mejor momento de mi vida...por ahora...